El liquen vulvar, también conocido como liquen escleroso, es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente la zona genital femenina. Puede provocar picor, escozor, dolor e incluso cambios visibles en la piel, y no tiene una cura definitiva. No obstante, eso no es motivo para dejar de venir a nuestra clínica ginecológica de Santiago y Ordes: debes tener claro que con el tratamiento adecuado los síntomas son manejables, mejorando así tu calidad de vida y frenando la progresión de la enfermedad. ¿Pero de qué tratamiento hablamos exactamente? Te lo contamos a continuación de la mano de las doctoras de The Women’s Clinic.
Corticoides de alta potencia frente al liquen vulvar
El tratamiento principal frente al liquen vulvar se basa en el uso de corticoides tópicos de alta potencia. Este tipo de cremas o ungüentos, como los que contienen clobetasol, actúan directamente sobre la inflamación y, al aplicarse en la zona afectada, reducen rápidamente el picor, el ardor y el dolor, además de evitar que la piel se siga afinando. Normalmente se comienza con una fase de inducción de entre dos y tres meses, con aplicaciones diarias bajo indicación de nuestras ginecólogas en Santiago y Ordes. Después, una vez controlados los síntomas, se pasa a una fase de mantenimiento en la que se aplican de forma más espaciada, generalmente una o dos veces por semana, para prevenir recaídas.
Junto a los corticoides, en algunos casos se pueden recomendar tratamientos complementarios. Los inhibidores de la calcineurina, como el tacrolimus o el pimecrolimus, son una alternativa cuando la paciente no responde bien a los corticoides o si aparecen efectos secundarios. También existen anestésicos tópicos que alivian el dolor intenso de manera puntual y, algo básico en cualquier tratamiento, los hidratantes específicos para la zona vulvar, que mantienen la piel flexible, reducen la sequedad y protegen frente a la irritación. Cuando aparecen infecciones derivadas de heridas por rascado, se tratan de forma individualizada con antibióticos o antifúngicos.
El cuidado diario también es clave para controlar el liquen vulvar
En The Women’s Clinic recomendamos evitar jabones perfumados, toallitas o duchas vaginales, puesto que son irritantes. Lo más adecuado es lavar la zona únicamente con agua tibia, escoger ropa interior de algodón y prendas holgadas y, aunque es complicado, evitar rascarse la zona afectada.
El seguimiento médico es otro aspecto que no se puede descuidar. El liquen vulvar es crónico y requiere revisiones periódicas para ajustar la pauta del tratamiento y valorar la evolución de la piel. Además, existe un riesgo ligeramente superior de desarrollar cáncer de vulva en estas pacientes, así que las revisiones ginecológicas regulares son indispensables.
Especialistas en ginecología en Santiago y Ordes a tu disposición
En nuestra clínica ginecológica de Santiago y Ordes ponemos a tu disposición un equipo especializado en ginecología funcional y estética que trabaja con la tecnología más avanzada y un enfoque totalmente personalizado. Si todavía no has dado con la doctora de confianza para tratar un liquen vulvar, no lo dudes: pide cita con nosotras.