La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, marcada por el cese de la menstruación y una serie de cambios hormonales, principalmente la disminución de estrógenos. Si bien es un proceso biológico, los cambios que trae consigo pueden afectar significativamente la salud vaginal, llevando a síntomas incómodos y, a veces, a problemas más serios si no se abordan adecuadamente.
A continuación, desde The Women's Clinic, clínica ginecológica en Santiago de Compostela, te ofrecemos una guía sobre cómo prevenir estos problemas y mantener tu bienestar íntimo.
Entendiendo los cambios vaginales postmenopáusicos
La atrofia vaginal, también conocida como síndrome genitourinario de la menopausia (SGM), es uno de los problemas más comunes. La falta de estrógenos provoca que los tejidos vaginales se vuelvan más finos, secos y menos elásticos. Esto puede manifestarse como:
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Sequedad vaginal. Sensación de tirantez o falta de lubricación.
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Picor e irritación. Malestar constante en la zona íntima.
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Dispareunia. Dolor durante las relaciones sexuales.
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Mayor susceptibilidad a infecciones. El cambio en el pH vaginal puede favorecer la aparición de infecciones urinarias o vaginales recurrentes.
Estrategias de prevención y manejo
Afortunadamente, existen diversas estrategias para prevenir y manejar estos problemas, mejorando tu calidad de vida:
1. Hidratación y lubricación regular
El uso de hidratantes vaginales sin hormonas puede ser de gran ayuda. Se aplican regularmente (varias veces por semana) para mantener la humedad de los tejidos. Para las relaciones sexuales, los lubricantes a base de agua o silicona son esenciales para reducir la fricción y el dolor.
2. Terapia hormonal local
Para muchas mujeres, la terapia de estrógenos vaginales de baja dosis es muy efectiva. Disponible en cremas, óvulos o anillos, los estrógenos aplicados localmente actúan directamente sobre los tejidos vaginales, restaurando su grosor y elasticidad sin los efectos secundarios de la terapia hormonal sistémica. Es fundamental que este tratamiento sea prescrito y supervisado por tu ginecólogo.
3. Cuidado íntimo adecuado
Evita los productos de higiene íntima que contengan perfumes, colorantes o ingredientes irritantes. Opta por limpiadores suaves y específicos para la zona íntima con un pH adecuado.
4. Mantener la actividad sexual
La actividad sexual regular (con o sin pareja) ayuda a mantener el flujo sanguíneo en la zona vaginal, contribuyendo a la salud de los tejidos y previniendo su atrofia.
5. Ejercicios de suelo pélvico
Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico, lo que puede mejorar el soporte de los órganos pélvicos y la función sexual, aunque no abordan directamente la sequedad o atrofia vaginal.
Consulta con nuestras ginecólogas en Santiago
Si experimentas alguno de estos síntomas o tienes preocupaciones sobre tu salud vaginal postmenopáusica, te animamos a concertar una cita en The Women’s Clinic. Nuestro equipo de ginecólogas en Santiago de Compostela, encabezado por la Dra. Raquel Carracedo, está aquí para ofrecerte un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado que te ayude a vivir esta etapa con bienestar y confianza.